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Pasos para presentar un proyecto Todo proyecto en su redaccion debe responder a una serie de cuestiones (Donde, cuando, para quien, ...) para ello bastara seguir estos pasos para conseguir dar con la formula adecuada que puedan responder todas estas preguntas. |
El descanso dominical humaniza nuestra convivencia "Un proyecto que garantice el descanso dominical será una contribución efectiva al enriquecimiento de la vida familiar", expuso la Conferencia Episcopal ante la Comisión de Trabajo del Senado.
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Histórico proceso en Cuba Los cambios de Raúl El hermano de Fidel Castro cumple dos años al frente de Cuba, aunque, para hacerle justicia, hay que decir que su gobierno sólo tiene cinco meses, contando desde su elección por la Asamblea Nacional del Poder Popular, el pasado 24 de febrero. BBCMundo.com ![]() La primera etapa estuvo marcada por la sorpresa y en ella el mayor logro fue mantener las cosas como estaban: la dirección política unida, el país funcionando, la población tranquila y a los estadounidenses quietos. De una u otra forma, todo eso lo consiguió. Para los primeros objetivos contó con dos apoyos, el respaldo de su hermano y su propia habilidad para repartir responsabilidades y, por lo tanto, poder. A los estadounidenses les propuso diálogo y los dejó meses tratando de descifrar el trasfondo de la oferta. Pasada la sorpresa, y comprendiendo que su estancia en la primera magistratura no sería temporal, empezó a sentar las bases de su gobierno. El primer paso parece haber sido sacar a flote al país real, primero en privado y, después, ante el gran público. Pidió a los secretarios provinciales del Partido Comunista (PCC) y a los dirigentes de grandes empresas que le enviasen críticas al funcionamiento del sistema en sus respectivas áreas de trabajo y propuestas concretas para solucionar los problemas. "A vuelta de correos" llegó una verdadera avalancha de opiniones que reflejaban las incoherencias de un sistema económico regido por criterios políticos, en el que todo se estructura sobre la base de un modelo ideológico. Los cambios tenían que ser de fondo, y así lo anunció el 26 de julio de 2007, poco antes de iniciar un debate nacional que hizo públicas las críticas de la población y, sobre todo, le dio el apoyo político necesario para iniciar las futuras transformaciones. Oposición Sectores ortodoxos trataron de limitar el debate, pero el general salió inmediatamente a la televisión para decir que no habría temas prohibidos, y, además, les pidió a sus conciudadanos que fueran "valientes" a la hora de expresar sus ideas. A partir de ese momento, los dirigentes no tuvieron paz. El presidente del parlamento lo sufrió en su propia carne cuando, en una reunión -cuyo video fue publicado por BBC Mundo- jóvenes estudiantes comunistas le reclamaron trasformaciones en el sistema. En realidad, toda la población pedía cambios. Por todas partes se repetían las mismas protestas contra los bajos salarios, la doble moneda, los problemas del transporte, la escasez de viviendas y -algo que no podía faltar entre cubanos- la necesidad de centros de recreación. Así las cosas, el general Raúl Castro llegó al 24 de febrero de 2008 listo para emprender los cambios económicos que la gente reclamaba: la reforma agraria, las mejoras salariales y la eliminación de prohibiciones, entre los más importantes. Reformas en marcha Sin lugar a dudas, la de mayor trascendencia será la reforma agraria, ya que se planea distribuir entre los cubanos el 50% de las tierras cultivables y, sobre todo, porque cambiará la estructura organizativa del campo cubano, basada hasta ahora en las granjas-koljos estatales. Hoy, el 80% de las tierras cultivables está en manos de estas granjas. Cuando culmine el proceso de entrega de tierras, el 70% del total estará en manos de cooperativas y pequeños campesinos, unos propietarios y otros usufructuarios gratuitos. Pero no se trata sólo de tierras. Según agencias de prensa extranjeras, también se abrirán líneas de crédito para poder iniciar, continuar o ampliar las siembras. Al parecer Venezuela e Irán facilitarían los créditos para este primer impulso. Con la liberación de los topes salariales -según los cuales, por mucho que se trabajara no se podía ganar más- empieza la recuperación del poder adquisitivo del salario. Además se trata de un crecimiento ligado a la productividad. Los retos La burocracia y la ortodoxia parecen ser los peores enemigos del proyecto de Raúl Castro. Ambos males se alimentan del inmovilismo y cualquier cambio en el sistema los afecta, por lo que el gobierno necesitaría neutralizarlos para avanzar más en las reformas. De ahí que el próximo gran paso -planificado para 2009- sea el Congreso del PCC, que en su calidad constitucional de "órgano rector de la sociedad", deberá avalar y, por lo tanto, institucionalizar las reformas emprendidas por su segundo secretario. Es difícil saber lo que ocurrirá en el futuro. |
Los líos en que se mete Homero Argentina ¿Censura a Los Simpson? El canal Fox decidió no emitir en Argentina y en el resto de América Latina un polémico capítulo de la serie de dibujos animados "Los Simpson" en el que se hacía referencia a la "dictadura de Perón" y se decía que el ex presidente "desaparecía" a personas. BBCMundo.com ![]() En un e-mail enviado a los medios de comunicación, entre ellos BBC Mundo, Fox explicó: "Ante la posibilidad de que el capítulo contribuya a reabrir heridas muy dolorosas para la Argentina, Fox tomó la decisión de no emitirlo". En ese episodio, los vecinos de Springfield, donde reside la familia Simpson, se preparan para el arranque en su ciudad de las elecciones primarias de Estados Unidos. La decepción por los candidatos que se postularon, entre ellos un tal Gorgori, de ocho años, lleva a dos amigos de Homero a criticar a los políticos en el bar de Moe. "Lo mejor sería abolir la democracia para siempre. Realmente me gustaría una dictadura militar como la de Juan Perón. Cuando él te desaparecía, tú te mantenías desaparecido", dice Carl. "Además, su esposa era Madonna", completa Lenny en una irónica referencia a la película Evita, en la que la estrella del pop encarna a la segunda esposa del general. Interpretaciones Luego de ser difundido en Estados Unidos en enero, este capítulo fue subido a un portal de internet, donde fue visto por los argentinos. Inmediatamente se desató una acalorada polémica en torno a la figura del tres veces presidente Perón (1946-1952, 1952-1955 y 1973-1974). Hubo voces que protestaron no sólo por el "error histórico" de atribuirle al ex mandatario los desaparecidos del último gobierno militar (1976-1983), sino fundamentalmente por el hecho de que se lo llamara "dictador". Por su parte, los defensores de la serie creada por Matt Groening insistían en que se trataba de una confusión deliberada a tono con la ridiculización de la política que se hacía en el episodio cuestionado, además de responder al estilo general de "Los Simpson". Varios referentes del peronismo (Partido Justicialista, actualmente en el poder) alzaron la voz para quejarse. Entre ellos, el ex diputado Lorenzo Pepe solicitó al Comité Federal de Radiodifusión (COMFER) -el órgano que regula los medios de comunicación en Argentina- que prohibiera la emisión del capítulo porque "ofendía la verdad histórica". Sin embargo, en el departamento de prensa del COMFER dijeron a BBC Mundo que el pedido de Pepe fue desestimado: "Nosotros no ejercemos censura previa, sino que hacemos un control posterior de las transmisiones únicamente si nos es requerido". De este modo, el ente regulador dejó en claro que la omisión del polémico capítulo de "Los Simpson" en Argentina fue una decisión autónoma de Fox. |
Decenas de jóvenes de la parroquia Santa Cruz partieron a Caldera la semana pasada a tener un momento de formación en el citado Puerto. Estos jóvenes fueron despedidos el miércoles por la comunidad cristiana y sus padres como aparece en la gráfica desde Esta actividad se realiza habitualmente todos los años en la temporada de vacaciones de invierno como una forma de apoyar y acompañar el proceso humano y de fe de los adolescentes y jóvenes del sector. La acción juvenil es acompañada por un Equipo de Laicos que acompañan semana a semana a los jóvenes. Atte. P.MAURICIO ARANCIBIA PORTILLA BLOG PERSONAL: http://lumaranc.blogspot.com/ MIembro Oclacc Párroco de Santa Cruz Vallenar CHILE 09-4080178 |
Entusiasmo, alegría y hermosos signos de fe circulaban en el ambiente de los cientos de perregrinos que llegaron el pasado domingo 27 de julio hasta la rural localidad de Chañar Blanco con ocasión de la fiesta de nuestra Sra. del Carmen. Incluso algunos vinieron desde cordilleranos sectores del Valle del Huasco. El día anterior se realizaron el acostumbrado bautizo de párvulos del sector, cuyas padres se preparon durante el mes. Y el d{ia doomingo a las 15:30 hrs. se dió comienzo a la solemne MIsa que presidió el párroco del lugar p.Mauricio Arancibia Portilla. El cual destacó el ejemplo de María como creyente aún "de lo imposible", actitud clave ante las circunstancias de hoy. Esto porque se cree imposible por ejemplo el servir por entrega y aprecio a los demás y no precisamente por dinero.
Esta tradicional fiesta data del siglo XIX, fecha en que una familia de Vallenar regaló una imagen de la VIrgen para ser venerada en la localidad. Asi poco a poco se fue reforzando esta fiesta en la memoria colectiva de los habitantes del Valle dle Huasco Atte. P.MAURICIO ARANCIBIA PORTILLA BLOG PERSONAL: http://lumaranc.blogspot.com/ MIembro Oclacc Párroco de Santa Cruz Vallenar CHILE 09-4080178 |
Atte. P.MAURICIO ARANCIBIA PORTILLA BLOG PERSONAL: http://lumaranc.blogspot.com/ MIembro Oclacc Párroco de Santa Cruz Vallenar CHILE 09-4080178 --- El mar 29-jul-08, Prensa CECh <prensa@episcopado.cl> escribió: De: Prensa CECh <prensa@episcopado.cl> |
Ante la dolorosa muerte de 1) Mis sinceras condolencias a su esposo don Enrique Cantero, hijos y familiares. Siempre será dolorosa la partida de un ser amado. Que Jesucristo Salvador de todos les conforte y fortalezca. 2) 3) Los Testigos de Jehová apoyan su creencia de la prohibición de transfusiones de sangre en textos como "sólo dejarán de comer la carne con su alma, es decir, con su sangre" (Gén. 9,4) o "porque la vida de la carne está en la sangre y yo os la doy para hacer expiación en el altar por vuestras vidas, pues la expiación por la vida, con la sangre se hace" (Lev. 17,11), o el texto que han citado en este caso: "Hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros no imponerles otras cargas que éstas indispensables: abstenerse de lo sacrificado a los ídolos, de la sangre, de los animales estrangulados y de la impureza" (He. 15,28-29). 4) ¿Qué decir frente a estas interpretaciones? Jesucristo nos enseñó que las antiguas prohibiciones de alimentos ya no tienen sentido en 5) 6) En la visión de los Testigos de Jehová hay tres elementos importantes a considerar: la libertad religiosa, el respeto a las conciencias y las legislaciones. Para 7) Dios es el Dios de la vida. Para Jesús la vida es cosa preciosa y "salvar una vida" prevalece sobre la ley del sábado (Mc. 3,4), porque "Dios no es un Dios de muertos sino de vivos" (Mc. 12,27). Somos seguidores de Jesucristo. A ejemplo de Cristo, podemos dar nuestra vida por amor al prójimo. "Nadie tiene más amor que el que da su vida por sus amigos" (Jn. 15,13). Por ello, afirmamos con fuerza "la vida siempre". Rancagua, julio 23 de 2008. +Alejandro Goic Karmelic Obispo de Rancagua Atte. P.MAURICIO ARANCIBIA PORTILLA BLOG PERSONAL: http://lumaranc.blogspot.com/ MIembro Oclacc Párroco de Santa Cruz Vallenar CHILE 09-4080178 |
FUENTE: El MOstrador.
Por más de diez años dirigió la revista Hacer Familia, fue asesora de la estación y la elegida por Mercedes Ducci para acallar las críticas de la Iglesia. Asegura que no será Torquemada, pero que tampoco va a tropezar con las piedras que puedan contravenir la línea editorial. Todo en el estilo PUC, muy sutil, prácticamente sin que se note. Felipe Saleh Poco después del mediodía, Julio Rojas, jefe de guionistas de Canal 13, sale de la oficina de María Ester Roblero, la nueva Editora General de Contenidos de la estación. "¿Tienes mi teléfono?", pregunta Rojas. "No, pero me lo consigo", responde la periodista, sin perder su sonrisa y enfundada en unos pantalones de cuero negro que le harían parecer una rockera en plan de retorno, si no fuera porque los usa un poco sueltos. Desde noviembre del año pasado que María Ester Roblero es asesora de contenidos en el canal. Empezó haciendo ese trabajo en el matinal y la semana pasada se confirmó que asumía en el puesto que ocupaba Paulo Ramírez. "No es que el Polo lo haya hecho mal sino que tiene mucho trabajo a cargo del Festival de Viña y los programas envasados. Este trabajo se le hizo incompatible", aclara de entrada Roblero. Aunque el ex crítico de televisión de El Mercurio todavía no saca todas sus cosas de la oficina en el cuarto piso, alimentando las versiones de que el cambio además de radical, fue sorpresivo, Roblero asegura que su incorporación en el círculo de confianza de Mercedes Ducci, -la directora ejecutiva-, se fraguó el primer fin de semana de Julio. "Me llamó la 'Memé' y estuvimos dos días negociando la descripción del cargo", cuenta. Egresada de Periodismo en la Universidad Católica a mediados de los '80, entre los que reconoce como amigos está el periodista Francisco Mouat, Milena Vodanovic (directora de revista Paula y esposa del ex ministro Ricardo Solari) y la documentalista Pamela Pequeño (La Hija de O´Higgins), con quien se asoció para presentar proyectos al Fondart y al Consejo Nacional de Televisión. En 2003 integró el panel del programa "Acoso Textual", donde mujeres de distinto perfil conversaban con un hombre invitado. Ella era la conservadora. Durante doce años fue la directora de la revista Hacer Familia, vinculada a la prelatura del Opus Dei. "El Opus Dei no es como un ejército macedónico que actúa en bloque, cada uno sigue su vocación desde el trabajo. Yo no recibo instrucciones de nadie, ni tenemos reuniones clandestinas. En Acoso Textual no fui la cartucha del programa, se hubiera notado a la semana, soy mucho más que eso", asegura. En efecto, este no es el estreno de Roblero como "rostro" editorial. Antes condujo "El Domingo Hablamos", una versión inofensiva de Tolerancia Cero. Actualmente participa de "¿Quién dijo que era fácil?", un programa de orientación para padres y "En Contexto", un espacio de conversación, ambos emitidos por la señal de cable. El ojo de Torquemada En la estación interpretan su nombramiento como una señal evidente hacia los sectores de la Iglesia que han criticado la línea editorial del canal y un intento claro de equilibrar la "misión" con las leyes del mercado. Además, otra perla del "estilo PUC" que removió a Paulo Ramírez de su cargo, pero sin echarlo del canal. "No está claro si María Ester Roblero tendrá autoridad real y tampoco cuanto sabe de televisión, pero sí que su nombramiento es muy bien recibido por las autoridades de la Iglesia", dice un ex ejecutivo del canal. Las dudas son razonables en tiempos en que la competencia de los canales es cada vez más estrecha y cualquier paso en falso podría rezagar a la estación católica. La nueva editora de contenidos no tiene el "expertise" de Paulo Ramírez El año pasado el canal con más utilidades fue Chilevisión con $5184 millones, seguido por TVN con $4.551, Canal 13 con $3.549 millones y Mega con $3.030 millones. Roblero llega justo cuando el canal tiene al menos nueve proyectos programáticos "en el horno", entre ellos una teleserie nocturna y la programación de verano en la que el calor y los trajes de baño pueden conspirar contra la línea editorial. "No me gusta encontrarme con piedras en el camino, con cosas que son del día a día como cuando los capítulos no salen del todo buenos o hay alguna declaración que pueda contravenir la línea editorial", aclara. Por eso la reunión con Julio Rojas es parte de su integración a los distintos equipos de trabajo y al despliegue de las nuevas reglas del juego. "No voy a ver los programas con el ojo de Torquemada, pero sí tengo que estar en línea con los directores y los guionistas para evitar la improvisación y los problemas de última hora. Hay que analizar programa por programa. No estamos por poner en la pantalla fariseos en serie, tenemos que mostrar personajes humanos con todos sus pliegues. Estamos soñando una parrilla", dice. El berrinche de los obispos Casi una semana después de que Roblero ultimara los detalles de su nueva posición con Mercedes Ducci , el miércoles 9, Fernando Chomalí, Obispo Auxiliar de Santiago, se declaró molesto por el afiche de la teleserie Lola (que durará más de un año, probando que es uno de los programas más rentables del canal) que mostraba a un hombre embarazado. Las declaraciones de Chomalí no hicieron más que catalizar una molestia recurrente en la Conferencia Episcopal. "En todas las reuniones de los obispos últimamente, la situación del canal ha sido tema. La opinión no es que hay que perderlo como señal abierta ni tampoco transformarlo en un canal religioso, pero sí se le pide coherencia", dice una fuente del episcopado. A Chomalí se sumaron luego Alejandro Goic, Obispo de Rancagua y Gonzalo Duarte, Obispo de Valparaíso, quienes criticaron públicamente la promoción de la teleserie. "En privado les molesta por ejemplo que la Iglesia promueva el sueldo ético y ellos se gasten millones en pagarle a Raquel Argandoña, o que se hable de dignidad de las personas y haya un programa como Amor Ciego", comenta la misma fuente. "Basta ver el blog de El Mercurio para darse cuenta que las presiones vienen de todos lados", asegura María Ester Roblero, aludiendo a una columna de Gonzalo Vial publicada la semana pasada donde el historiador recomienda que el canal se cierre o se venda. "Lo que la gente pide es que sea una marca clara y me parece que no ha sido una marca poco clara, pero me he sumado a este equipo para hacerla mucho más potente, con contenido más atractivos y más cortos", dice. Casada con un piloto comercial de Lan, Roblero califica perfectamente en el molde de católico ejemplar: es madre de cinco hijos casi todos universitarios, "por eso no me puedo dar el lujo de no ganar plata", dice. Pertenece a una familia donde hay jesuitas destacados: Luis Roblero, su primo, es director de INFOCAP e integrante del Consejo de Trabajo y Equidad, y con el "concuerdo cien por ciento en todo lo que dice", asegura. Su hermano Gabriel es encargado del movimiento juvenil CVX. Por último, aclara que "La Iglesia es experta en humanidad y un valor supremo es la libertad de las personas". Veremos donde empieza el libertinaje. Atte. P.MAURICIO ARANCIBIA PORTILLA BLOG PERSONAL: http://lumaranc.blogspot.com/ MIembro Oclacc Párroco de Santa Cruz Vallenar CHILE 09-4080178 |
Chile es sede de Encuentro internacional del MOANI
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Por Marcel Claude* En su más famosa obra literaria e histórica, "Las Venas Abiertas de América Latina", Eduardo Galeano nos habla del Paraguay de otrora, el que en sus primeros años de independencia del Imperio Español, era el único país de la América del Sur que de veras tocó las alas de la libertad real y eficaz y que, por ello, fue aplastado en el nombre de esa curiosa e hipócrita libertad de comercio que tanto gusta a empresarios, oligarcas y capitalistas. Paraguay no estaba dominado por esa lacra de la deuda externa y desde el final de la colonización española, en 1811, el Estado paraguayo practicaba el proteccionismo para conformar una barra de protección a su industria nacional y a su mercado interno. Llegó a ser el Estado más avanzado de la región latinoamericana, por lo que el Imperio Británico, en 1986 instigó la llamada Guerra de la Triple Alianza que articulaba a Brasil, Argentina y Uruguay, a fin de terminar con la experiencia paraguaya que amenazaba con extenderse por la región, dificultando las ganancias que el "libre comercio" le proveía a los británicos. Se recuerda como la guerra más cruel de la historia hispanoamericana, ya que, después de cinco años de matanzas, dejó con vida escasamente a una sexta parte de su población. Lo que viene después es una liturgia mil veces repetida, al Paraguay se le impusieron sanciones económicas draconianas, debió ceder parte importante de su territorio a los otros países de la Triple Alianza y, cómo no, pagar las deudas de la guerra. Entonces, un país que se había desarrollado durante 60 años sin recurrir a la deuda externa, comenzó a repetir esa trágica historia del continente. La herencia de esa innoble gesta bélica se ha perpetuado hasta nuestros días. Según el "Informe Nacional sobre Desarrollo Humano Paraguay 2008: Equidad para el Desarrollo", la alta concentración de las tierras indica que el 1% de la población tiene el 77% de las tierras y del ingreso y que el 10% más rico se lleva el 40% de la riqueza del país. Es tan poca la atención que los diferentes gobiernos de signo oligárquico han dado a los más pobres, que Paraguay exhibe uno de los más bajos gastos sociales de la región, llegando al 9% según el PNUD, lo que contrasta con el 20% promedio de los países de la región. Es también un país con un sistema tributario altamente regresivo, dado que el máximo impuesto a la renta llega al 10% cuando en Argentina es un 35%, en Brasil un 28%, y en Uruguay llega al 40%. Por su parte, la pobreza extrema llega al 20% de la población y 2,5 millones viven con menos de dos dólares por día, es decir, un 42% de la población. Otras cifras son más crudas y nos hablan de más del 50 % de la población viviendo bajo el umbral de pobreza y de un 35 % en la miseria absoluta. El desempleo alcanza aproximadamente a un 11% de la población económicamente activa, mientras que el empleo informal abarca a cerca de una cuarta parte de los trabajadores. Como todo país latinoamericano, Paraguay es víctima de los capitales trasnacionales que usufructúan de los recursos naturales y energéticos. En particular, ha sido severamente afectado -en su soberanía hidroeléctrica- por los acuerdos que dieron origen a los contratos de Itaipú y Yacyretá, firmados por la dictadura de Stroessner con Brasil y con la Argentina de Perón. Ambos tratados perjudicaron significativamente a Paraguay. En el tratado de Itaipú se establece que la energía producida se repartirá en partes iguales para cada país, pero asegura también a cada país poder adquirir la energía que no sea utilizada por el socio para su consumo interno. Obviamente, como Paraguay consume solo el 5% de la energía producida en Itaipú, se ve obligado a vender el excedente a Brasil y a valores muy por debajo de los precios de mercado. El acuerdo de Yacyretá con Argentina es muy similar y perjudicial para el Paraguay. Según las cifras entregadas por Lamarque en Rebelión, los ingresos recibidos por Paraguay de la explotación de Itaipú, son apenas un 7,5% del valor real de mercado. Este es el país con el que comenzará a tratar Fernando Lugo –ex obispo católico de San Pedro, una de las regiones más pobres del país- el 15 de agosto próximo cuando llegue formalmente a la presidencia de Paraguay. No son pocos los desafíos ni los entorpecimientos que enfrentará su gestión, a pesar de su voluminosa victoria cercana al 41% sobre la candidata del Partido Colorado Blanca Oviedo (31%) y sobre el ex general Lino Oviedo (22%). No obtener la mayoría absoluta no constituye obstáculo en Paraguay pues las elecciones presidenciales se deciden en primera vuelta por mayoría simple. Su participación en política es muy reciente, sólo a fines del 2006 abandona el sacerdocio para involucrarse en política, después de que 100 mil firmas lo conminan a tomar esa opción. La sorpresa y el cambio han sido muy significativos e ilustrativos para la región latinoamericana, ya que logró conformar una coalición denominada Alianza Patriótica para el Cambio (APC) que incluyen a grupos de izquierda más bien radicales y al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), pasando por todo el espectro político. La gesta política de Lugo –muy al estilo de la frescura y vitalidad que siempre ha demostrado la región latinoamericana- puso fin a la hegemonía del Partido Colorado, que gobernó sin contrapeso ni alteraciones durante 61 años. Hasta ahora, las cosas para Lugo marchan miel sobre hojuelas. De hecho y según una encuesta de la empresa Gabinete de Estudios de Opinión (GEO), encargada y publicada por el diario La República del Perú, el 59,7% de los paraguayos considera que su gobierno será bueno. Es más, un 14,8% cree que la administración de Lugo será "muy buena". Sin embargo, el mismo estudio realizado entre el 20 de junio y el 3 de julio pasados, también señala que el 56,3% de los consultados considera que Lugo "la tendrá difícil". Claramente esta percepción no es equivocada. Por una parte, deberá enfrentar los conflictos y contradicciones de su propia coalición de gobierno –la Alianza Patriótica para el Cambio- que por su naturaleza políticamente multifacética es posible aparezcan a poco andar su gobierno. Al respecto el desafío es consolidar los cambios en la dirección de la democratización, la justicia social, la transparencia del aparato público, la distribución de la propiedad de la tierra y de la riqueza, sin que por ello encuentre resistencias dentro de los sectores liberales de su coalición. No sería justo para los más pobres ni para los siempre marginados del Paraguay y de América Latina que –en aras del equilibrio interno- el gobierno del presidente Lugo se alineara a políticas económicas cercanas a las que han venido practicando en Chile los gobiernos de la Concertación, que han sido un duro golpe a la esperanza y una desenfadada traición a la voluntad popular. No obstante, lo más peligroso para el futuro de Paraguay es la férrea oposición que instalarán –ya es clásico en nuestra América- los empresarios, latifundistas y políticos de derecha que ven amenazados sus intereses con la sola elección de un hombre que no viene de sus filas. No habiendo asumido la presidencia formalmente aún, estos sectores oligárquicos ya deben estar planificando sus estrategias. Así lo han hecho siempre en América Latina con el respaldo también clásico de los Estados Unidos. En Chile llegaron al extremo de asesinar al comandante en jefe del Ejército por negarse a desconocer el resultado electoral que llevó a la Presidencia de Chile a Salvador Allende. Así también en el Paraguay, el Partido Colorado y sus representados –la oligarquía latifundista y empresarial- establecerán una feroz oposición a los cambios que están pensados en el Paraguay de Fernando Lugo. Nada menos podemos esperar si pensamos en que dentro de los principales postulados de su gobierno están, por una parte, una revolución agraria integral que necesariamente deberá afectar la propiedad de la tierra y, por otra, un programa de reactivación económica ligado a una mayor justicia social, lo que necesariamente debería pasar por aumentar el gasto público, la carga tributaria de los sectores más ricos y una mayor ingerencia del Estado en la economía paraguaya. Nada de esto es ni será del gusto de la oligarquía empresarial y latifundista que, como es obvio, hará todo lo posible por cerrar el paso a los cambios y consternar la sociedad y la economía paraguaya. No faltará quien acuda a la siempre bien dispuesta "cooperación" norteamericana para "afianzar la paz y la libertad" en el continente americano. No es menor la esperanza que levanta en Paraguay y en toda América Latina la llegada a la Presidencia de Paraguay de Fernando Lugo. No es menor tampoco la resistencia que enfrentará por parte de los empresarios y de los dueños de la tierra, la que no se fijará en gastos ni en conductas aberrantes para detener el proceso. Lo saben hacer, lo han hecho mil veces y lo seguirán haciendo pues han tenido mucho éxito en ello. Lo que aún no sabemos y constituye todo un misterio, es la fuerza, la lucidez y la habilidad política de Lugo, su coalición y del pueblo paraguayo para resistir los embates políticos que se avecinan. Para todos aquellos que soñamos con una América grande y generosa que acoja a todos los hijos nacidos de su tierra, el proceso que comenzará a vivir el Paraguay, constituye todo un gesto de progreso y de esperanza que nos hacen confiar en que, como lo dijo Salvador Allende, los grandes valores de la humanidad terminarán finalmente por imponerse. ______________________________________________ Atte. 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La política en la doctrina social de la Iglesia Profesor de sociología Pedro Morandé Court [1]
El tema asignado a esta exposición está magistralmente recogido y resumido en el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (DSI), tanto en la sección que explica los principios generales de la enseñanza social, cuanto en el capítulo destinado al análisis de la comunidad política. En la imposibilidad de abordar en breves minutos el conjunto de todos sus elementos, quisiera llamar la atención solamente sobre algunos aspectos que parecen especialmente relevantes de esta enseñanza en el contexto del proceso de globalización en curso, a saber, el papel de la sociedad civil y del Estado, la relación entre el orden jurídico y el orden político y la influencia creciente de los medios de comunicación de masas en la constitución del espacio público. Pero antes de referirme a ellos quisiera señalar, a modo introductorio, que la política está al servicio del bien común de la sociedad, es decir, debe ayudar a garantizar "el conjunto de las condiciones de la vida social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus miembros el logro más pleno y más fácil de la propia perfección" (GS n.26). La Iglesia enseña que el ser humano es por su propia naturaleza un ser social, cuya vocación es participar de la comunión con Dios y en Dios, que se ha revelado intrínsecamente como una comunión de personas, como también, participar de la comunión con los demás seres humanos que han sido llamados a idéntica vocación. Por ello, la perfección del ser humano no representa solamente un bien individual, del cual cada persona es responsable, sino también un bien para todas las comunidades en que él participa, las cuales se hacen así co-responsables del bien compartido. El bien común de las personas, de las sociedades intermedias y de la sociedad en su conjunto tiene así tanto una dimensión transitiva como una intransitiva. Por la primera, procura garantizar el bien personal de cada uno de los seres humanos ayudándoles a su perfección. Por la segunda, valora en sí misma esta sociabilidad que hace posible a los seres humanos vivir en la verdad y en la caridad, es decir, en comunión. Por ello, al cuidado y responsabilidad colectiva sobre el bien común le ha llamado también el magisterio "justicia social", en el doble sentido de dar a cada uno lo que le es debido en justicia, como también, velar para que el vínculo de sociabilidad entre las personas sea en sí mismo justo y digno de ellas. El bien común no es, en consecuencia, un producto o agregación de valor, una suerte de sumatoria de bienes privados, o de bienes públicos de "interés general", sino un bien que sólo existe en cuanto compartido y que no puede ser apropiado o distribuido privadamente sin que en ese mismo acto se destruya. Así puede entenderse la enseña del Papa Benedicto XVI cuando afirma que "el orden justo de la sociedad y del Estado es una tarea principal de la política". Y agrega: "La justicia es el objeto y, por tanto, también la medida intrínseca de toda política. La política es más que una simple técnica para determinar los ordenamientos públicos: su origen y su meta están precisamente en la justicia, y ésta es de naturaleza ética" (DCE n.28 a). Una visión de este tipo hace inmediatamente comprensible también otros dos principios tradicionales de la DSI: la solidaridad y la subsidiariedad. Dice el Compendio de la DSI que "la solidaridad confiere particular relieve a la intrínseca sociabilidad de la persona humana, a la igualdad de todos en dignidad y derechos, al camino común de los hombres y de los pueblos hacia una unidad cada vez más convencida" (n. 192). Y más adelante agrega: "El término solidaridad expresa en síntesis la exigencia de reconocer en el conjunto de los vínculos que unen a los hombres y a los grupos sociales entre sí, el espacio ofrecido a la libertad humana para ocuparse del crecimiento común, compartido por todos" (n. 194). Un orden justo sólo puede ser solidario en los términos antes descritos. Pero por otra parte, este espacio social ofrecido a la libertad humana no puede desconocer que cada persona humana es una unidad sustancial, un fin en sí misma, y que participa de la sociedad de diversos modos y a través de distintas asociaciones, algunas de las cuales pueden ser circunstanciales u orientadas al logro de un propósito específico, como las sociedades comerciales, por ejemplo, pero otras, sin embargo, ser portadoras del bien compartido de una sociabilidad intrínsecamente justa, como el matrimonio, la familia, la escuela o la comunidad religiosa, por ejemplo, que exigen ser reconocidas en su naturaleza y autonomía, con la autoridad necesaria para gobernar su propio destino y decidir sobre aquello que le conviene. Este reconocimiento es la esencia del principio de subsidiariedad, que pide respetar el protagonismo propio de la libertad de las personas y de las asociaciones en que ellas se han involucrado de tal manera que, su pertenencia a ellas, pone en juego la vocación a la comunión en algunos de sus aspectos esenciales. La tarea fundamental de la justicia social, a este respecto, es armonizar la vida y la acción de estos diversos tipos de grupos en que las personas se involucran, sabiendo distinguir entre aquellos cuyos bienes son de apropiación privada de aquellos que representan un bien en sí mismo y que sólo puede existir por la sociabilidad compartida. Como bien precisa la frase ya citada del Papa, el orden justo que compete a la actividad política no sólo se refiere al Estado, sino también a la sociedad misma. Pues bien, con estas breves precisiones introductorias paso a referirme a los tres temas mencionados al inicio. Sociedad civil y Estado Suele entenderse la política en la actualidad como aquella actividad que compete a los órganos del Estado, particularmente al poder constituyente y legislativo, por una parte, y a los órganos de gobierno, por otra. Como en el contexto de sociedades democráticas o en vías de democratización tales órganos contemplan la elección popular de sus integrantes, la preocupación política se extiende a los partidos políticos y a los sistemas electorales en que ellos están involucrados, al financiamiento de las campañas y a la libertad de prensa y de expresión que dan legitimidad al conjunto del procedimiento. Dado que el elector es individual y las decisiones políticas son vinculantes para todos, se suele conceptualizar la vida política como la relación entre el individuo y el Estado, como si entre ambos no existiese ninguna mediación intermedia, distinta a la que representan los propios partidos políticos como formas de canalización de las preferencias de la población hacia los diferentes candidatos en competencia. Por razones que no es del caso analizar aquí, los grupos que forman la sociedad civil no son considerados actores políticos importantes y se los sitúa antes en la esfera privada que en la pública. Esta preponderancia de una visión simultáneamente estatista e individualista sobre la política surge de la idea de que la soberanía, aunque reside genéricamente en la nación o, si el concepto se considera ya obsoleto, en los electores, se transfiere a los órganos del Estado de tal suerte que, una vez elegidos los titulares de las diversas funciones, ellos ejercen una suerte de monopolio del poder sobre el espacio público, con los contrabalances y equilibrios que las constituciones disponen y, desde la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, con respeto y sujeción a los derechos personales reconocidos por el ordenamiento jurídico. Sin embargo, podría afirmarse que fue justamente contra esta concepción de la soberanía que surgió la Doctrina Social de la Iglesia. Como sostiene brillantemente Russel Hittinger, ella no nace tanto de la compasión que despertó la situación de los trabajadores como resultado de la industrialización y del conflicto correspondiente entre capital y trabajo, sino más bien de la necesidad de la Iglesia de defender sus asociaciones y, particularmente, sus escuelas, de la pretensión del Estado de ser la única persona jurídica de derecho público, considerando a todas las personas naturales y demás personas jurídicas como súbditos. La consecuencia de esta interpretación, como él mismo señala, sería que todos los grupos de personas que forman parte de la sociedad civil, no podrían aspirar a otro status jurídico que el resultante de contratos entre individuos privados, a menos que el propio Estado les "conceda" un status jurídico distinto. Aunque tal concepción tiene un origen preciso en la Revolución Francesa, se extendió a varios otros países y sus ecos llegan realmente hasta nuestros días si se observa la discusión pública en varios países o la interpretación jurídica del principio de subsidiariedad en varios Estados. Ejemplos emblemáticos de ello son la legislación y la política respecto al matrimonio y a la familia, los que son considerados crecientemente como una mera realidad de hecho o como una asociación contractual entre privados, como también la consideración de la escuela como un mero prestador de servicios educacionales que pueden recibir subvención del Estado cuando se considera que es demasiado gravoso que éste los preste por sí mismo y prefiere externalizarlos, pero se guarda el derecho de definir el curriculum escolar nacional, de realizar las pruebas relativas al rendimiento escolar o de exigir una acreditación externa a los establecimientos educacionales. La tendencia de la sociedad actual a organizar todas sus actividades en sistemas funcionales orientados a la obtención de resultados y evaluados por su productividad y rendimiento tiende a desconocer la realidad de las sociedades y grupos humanos intermedios, especialmente, el aporte que ellos realizan al bien común con su propia sociabilidad. Juan Pablo II acuñó la expresión "subjetividad de la sociedad" (CA n.13) para definir la contribución que hacen los grupos de personas y asociaciones intermedias al bien común de la sociedad y al desarrollo de su cultura. Con ello pareciera que quería indicar que la referencia indispensable que la sociedad debe prestar a la dignidad de la persona humana no sólo se expresa en términos individuales, sino también en la experiencia de sociabilidad comunional que realiza la vocación de los seres humanos a ser personas, comenzando ciertamente por las familias. También habló de la necesidad de desarrollar una auténtica "ecología humana" o "ecología social" (CA n.38) para preservar la dignidad y la calidad de la vida de la sociedad en el contexto de la solidaridad intergeneracional que da sustentabilidad al desarrollo social en el mediano y largo plazo. Es decir, se trata de aspectos esenciales de la responsabilidad política para la construcción de un orden justo y que atañen no sólo a los actores políticos propiamente tales, sino que a la sociedad en su conjunto. El actual proceso de globalización, que ha puesto de manifiesto que los vínculos sociales trascienden las fronteras jurisdiccionales de los Estados, ha contribuido también a mostrar la importancia creciente de la sociedad civil y de sus organizaciones en la búsqueda del bien común y de la paz social. Aunque el nombre con que se les designa actualmente, "tercer sector", para diferenciarlas del sector público y del sector privado, no parece el más afortunado, puesto que nada dice del valor moral que representa su propia experiencia de sociabilidad, existe, sin embargo, la conciencia de que estas organizaciones no gubernamentales y sin fines de lucro tienen un lugar insustituible en la gobernabilidad de la sociedad y en la más justa distribución de los bienes y de las oportunidades para el desarrollo de los diferentes sectores sociales. Y aunque ellas mismas operan con gran eficiencia, su renuncia al lucro y la incorporación del trabajo voluntario no remunerado recuerdan a la sociedad que la eficiencia no puede constituirse en el valor supremo de la vida social, sino que debe subordinarse al valor más alto de la dignidad humana y del orden justo que ella reclama. El gran desafío de la política pareciera ser, a este respecto, que deje de ser autorreferente en cuanto a la conquista y mantención del poder político para ponerse al servicio de las personas y de aquellas asociaciones que contribuyen a su perfección. Orden jurídico y orden político Dice el Compendio de la DSI: "Considerar a la persona humana como fundamento y fin de la comunidad política significa trabajar, ante todo, por el reconocimiento y el respeto de su dignidad mediante la tutela y la promoción de los derechos fundamentales e inalienables del hombre". Y citando a Juan XXIII agrega: "En la época actual se considera que el bien común consiste principalmente en la defensa de los derechos y deberes de la persona humana" (n.388). Los derechos y deberes de las personas e instituciones encuentran su expresión más transparente en el orden jurídico. Por ello, la DSI ha considerado tradicionalmente el orden jurídico y el orden político como inseparables, aunque ha reconocido también que el orden jurídico por sí mismo no es suficiente para producir una convivencia humana digna y pacífica, si no existe simultáneamente y como fundamento la amistad civil y, en último término, la caridad fraterna. No obstante que la mayor parte de los Estados, después de la trágica experiencia de la segunda guerra mundial y del holocausto, han incorporado los derechos humanos a sus fundamentos constitucionales es posible observar en la actualidad un cierto distanciamiento fáctico entre el orden jurídico y el sistema político en variadas direcciones. Por una parte, se da la tendencia a referir todo el ordenamiento jurídico a la ley positiva, con prescindencia de cualquier referencia a la ley moral natural o a un principio trascendente respecto de la voluntad legislativa. Con ello, se subordina de hecho el orden jurídico al sustento político de las mayorías que gobiernan. Por otra, se da también con frecuencia el hecho de que los propios agentes del Estado, bajo el pretexto de amenazas excepcionales a la seguridad, actúan al margen de la ley y violando sus preceptos, amparados en una impunidad de hecho. Finalmente, la desregulación jurídica o su insuficiencia frente al vertiginoso desarrollo de la técnica, de la ciencia, de las comunicaciones y, en general, de la eficiente operación de los restantes subsistemas funcionales de la sociedad está produciendo el fenómeno de que importantes actividades de la vida social encuentren mecanismos de regulación eficaces al margen de la ley, cuya consecuencia no es sólo la desprotección frente a los derechos básicos de las personas, sino también el desprestigio y la deslegitimación del orden jurídico como tal. No son pocos los países entre los cuales el prestigio institucional de los tres poderes del Estado se ubica entre los más bajos del ranking de instituciones y, de entre ellos, el poder judicial es el más deteriorado, bajo sospechas de arbitrariedad y corrupción. Baste recordar la necesidad que sintió Juan Pablo II de escribir su encíclica «Evangelium vitae» condenando el aborto y la eutanasia, pero recordando, al mismo tiempo, que la comunidad política tiene el deber de dictar leyes justas, respetando los valores morales que derivan de la verdad misma del ser humano, de la ley moral natural y objetiva, que es punto de referencia normativo para la ley civil. Siguiendo a Santo Tomás de Aquino recordaba que una ley injusta es inicua y deja de ser ley para transformarse en un acto de violencia (EV n.72). El Papa Benedicto XVI ha recordado en repetidas ocasiones que cuando se pone a Dios entre paréntesis o se vive y actúa como si no existiese, se deforma trágicamente el sentido de la realidad y se abandona el fundamento de la moral. Por ello, afirma que "la razón ha de purificarse constantemente, porque su ceguera ética, que deriva de la preponderancia del interés y del poder que la deslumbran, es un peligro que nunca se puede descartar totalmente". Y agrega enseguida que la doctrina social católica "desea simplemente contribuir a la purificación de la razón y aportar su propia ayuda para que lo que es justo, aquí y ahora, pueda ser reconocido y después puesto también en práctica" (DCE n.28 a). Esta ceguera ética de la razón no es ciertamente un problema exclusivo de la política. También la encontramos en la economía, en la ciencia y en tantas otras actividades. Sin embargo, en la política esta ceguera se vuelve paradigmática, puesto que comete injusticia en nombre del orden justo, poniendo la arbitrariedad y la violencia como fundamentos de la convivencia social. La amistad cívica requiere para poder florecer de la confiabilidad en las personas y en las instituciones, y la autoridad política más que cualquier otra autoridad social puede ayudar a cimentarla como a destruirla. Tal vez en esto radique hoy la más importante contribución que la política hace a la sociedad en su conjunto: darle la credibilidad y transparencia necesarias para que la confianza sea un recurso preferible a la violencia. Política y medios de comunicación La revolución electrónica de las comunicaciones ha permitido que los medios masivos de comunicación transformen muy sustancialmente el espacio público de la vida social. Penetrando hasta la intimidad de los hogares, los medios han logrado familiarizar a las personas y las familias con los asuntos que atañen a toda la sociedad y se han hecho, a su vez, portadores de las necesidades sociales hacia las autoridades políticas. El eficiente funcionamiento de la democracia actual sería impensable sin la información transmitida por los medios, especialmente, el desarrollo de una permanente fiscalización ciudadana de los actos de gobernantes y legisladores. Parte importante de la actividad política se realiza, en consecuencia, a través de los medios y en los medios, complementando y reforzando, en ocasiones, la acción de las instituciones políticas, pero también, a veces, anticipándola y hasta sustituyéndola, contribuyendo con ello a una cierta desinstitucionalización de la actividad social, en general, y de la política, en particular, entre otras razones, por el hecho de que las instituciones no son capaces de trabajar al ritmo impuesto por una comunicación "en tiempo real". Desde el Concilio Vaticano II, el magisterio de la Iglesia ha acompañado con gran aprecio el desarrollo de los medios de comunicación electrónica y también ha hecho uso de ellos para llevar la voz de los pontífices hasta los confines del mundo. Pero ha manifestado también la necesidad de un discernimiento y juicio evangélico sobre los contenidos que se transmiten y sobre su efecto sobre la formación de las conciencias y las relaciones humanas que fomentan o inhiben. Como ha dicho recientemente el Papa en un congreso de universitarios católicos dedicados a la formación de comunicadores, "es evidente que en el centro de cualquier reflexión seria sobre la naturaleza y la finalidad de las comunicaciones humanas debe estar un compromiso con las cuestiones relativas a la verdad. Un comunicador puede intentar informar, educar, entretener, convencer, consolar, pero el valor final de cualquier comunicación reside en su veracidad". Pero advertía enseguida que la "pasión por la verdad, que también puede servirse de cierto escepticismo metodológico, especialmente en cuestiones de interés público, no debe distorsionarse ni convertirse en un cinismo relativista según el cual se rechace o ignore habitualmente cualquier apelación a la verdad y a la belleza". Tengo la impresión que esta advertencia del Papa se aplica de manera especial a los políticos quienes de hecho deben valerse habitualmente de ese "cierto escepticismo metodológico" en sus actos de fiscalización y control de la autoridad política, como también cuando reciben peticiones interesadas de grupos de persuasión y de presión profesionales. Pero también tienen la tentación de valerse de esta metodología y transformarla en un cierto cinismo relativista de cara a los medios de comunicación con el propósito de cautivar audiencias, familiarizarlas con su imagen y acrecentar el caudal de votos. A ello les ayuda la alta credibilidad de que gozan los medios de información entre la población y la actitud de las audiencias que buscan entretención a costa de los foros y de las discusiones acerca de los problemas de las personas, sin que importe, muchas veces, ni la artificialidad de los problemas, ni la veracidad de las imputaciones si ellas ayudan a decidir quienes son ganadores y perdedores. El simulacro y la impostura, el escándalo y hasta las extravagancias pueden tener también su rédito si ayudan a llamar la atención de los espectadores y a posicionar una figura pública. Aunque se pueda decir, en cierto sentido, que tal problema ha acompañado siempre la vida política de las naciones, los medios lo han potenciado y masificado a niveles antes desconocidos, pues el espacio público ha invadido también la privacidad de los hogares. Otro efecto de los medios de comunicación sobre la vida social y política es la acentuación del corto plazo y del presente en perjuicio del mediano y largo plazo. No se trata ciertamente de un efecto intencionalmente provocado, sino que es consecuencia de la tecnología misma de comunicación en "tiempo real". Las noticias tienen un tiempo de vigencia cada vez más corto y se olvidan con rapidez, aunque perduren en el registro. Como son efímeras, valoran también lo efímero, el instante. La actividad política, crecientemente dependiente de los medios masivos de comunicación, ha debido adaptarse progresivamente a este mismo criterio de temporalidad. Pero ello ha colaborado a despojar a la actividad política de su dimensión cultural, puesto que esta última apela a la formación de tradiciones y a su transmisión intergeneracional. Pone también en riesgo la realización de los valores de la verdad, la libertad y la justicia que son los valores esenciales que la doctrina social de la Iglesia propone para la vida social, puesto que ellos necesitan tiempo para ser comprendidos en profundidad, paciencia y perseverancia para encarnarse y socializarse. La sobrevaloración del instante favorece su sustitución por sucedáneos y distractores, pudiendo llegar a deformar gravemente la conciencia moral de las naciones. Pues bien, por las razones antes expuestas parece indispensable ampliar la visión sobre la política más allá de los límites estrechos que usualmente le ponen los partidos políticos y los procesos electorales. Desde la doctrina social de la Iglesia podemos entender la política como toda la actividad humana que procura reconocer y realizar el bien común de la sociedad, de construir un orden justo, de dar un testimonio de esperanza. Ningún ámbito de la vida social se sustrae a esta dimensión política, sino que ella los cruza todos transversalmente: la familia, la cultura, la educación, la ciencia, los medios de comunicación y ciertamente también, los ámbitos específicos del gobierno, de la legislación y de la judicatura. Desde la dignidad de cada persona humana, la actividad política hay que entenderla en su proyección moral y cultural antes que en su dimensión tecnológica. Cuando la tecnología deja de tener raíces profundas en la cultura, se transforma en una tecnocracia ciega a las necesidades humanas. Por ello, el Papa Benedicto XVI nos advierte que "El recto estado de las cosas humanas, el bienestar moral del mundo, nunca puede garantizarse solamente a través de estructuras, por muy válidas que éstas sean. Dichas estructuras no sólo son importantes, sino necesarias; sin embargo, no pueden ni deben dejar al margen la libertad del hombre. Incluso las mejores estructuras funcionan únicamente cuando en una comunidad existen unas convicciones vivas capaces de motivar a los hombres para una adhesión libre al ordenamiento comunitario. La libertad necesita una convicción; una convicción no existe por sí misma, sino que ha de ser conquistada comunitariamente siempre de nuevo". Y agrega: "Quien promete el mundo mejor que duraría irrevocablemente para siempre, hace una falsa promesa, pues ignora la libertad humana. La libertad debe ser conquistada para el bien una y otra vez" (Ss n.24). Esta es, según me parece, la exigente forma de la caridad a cuyo servicio está la política. La doctrina social de la Iglesia ilumina con la luz de la revelación y de la fe el significado de la vida política como la opción de la libertad por el bien de la comunidad, por el bien común. Pero esta doctrina sería letra muerta si no tuviera testigos creíbles que la encarnaran en cada una de las diversas y complejas realidades sociales que constituyen a la sociedad globalizada que está emergiendo. La doctrina surge de la misma experiencia de la Iglesia, de sus comunidades cristianas. El crédito o descrédito de la doctrina social depende, en consecuencia, de la vitalidad, coherencia y creatividad de estas comunidades, de su apertura al Espíritu Santo como espíritu de la verdad y de la libertad. Asombra, por una parte, ver el crecimiento del voluntariado entre los cristianos en las múltiples iniciativas caritativas en medio de la sociedad civil. Se echa de menos, en cambio, una presencia cristiana más incisiva en el espacio público, en los areópagos del pensamiento y de las comunicaciones sociales, en la formación de la opinión pública, en la educación de las nuevas generaciones en el "ethos" cristiano. El magisterio social de la Iglesia tiene como columna vertebral la prioridad de las personas y su vocación a la santidad. Pero enseña también que cada persona es un ser-en-relación, nacido para la comunión en la verdad y en la caridad. Necesita, por tanto, de la fortaleza de las familias y de las comunidades de personas donde se aprende qué significa amar y ser amado. Este primer círculo del tejido social se amplía ahora considerablemente, por medio de la comunicación, a la división internacional del trabajo, a la vida política del Estado, a las relaciones internacionales, a la diversidad de culturas y a la necesidad de una convivencia pacífica de los pueblos entre sí y de éstos con la naturaleza. El servicio de la política se despliega en cada uno de estos niveles, pero es necesario que los distinga y que reconozca a cada uno de ellos su status ontológico y su jerarquía para que sea posible la construcción de un orden justo al servicio de la vocación humana. [1] CIUDAD DEL VATICANO, sábado, 5 julio 2008 (ZENIT.org).- Publicamos la relación que pronunció el profesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica de Santiago de Chile, Pedro Morandé Court, en el seminario internacional "La política, forma exigente de caridad", convocado en Roma por el Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz. Atte. P.MAURICIO ARANCIBIA PORTILLA BLOG PERSONAL: http://lumaranc.blogspot.com/ MIembro Oclacc Párroco de Santa Cruz Vallenar CHILE 09-4080178 |