viernes, julio 27, 2012

Video sobre los Collas

EL patrimonio inmaterial contenido en la vida de los Collas es ríquisimo pero desconocido por una gran mayoría de personas, inclusive en la misma región de Atacama.

A continuación un video financiado por el COnsejo Nacional de Cultura y la UNESCO.
Es muy testimonial; rescatando los valores ancestrales de este pueblo.
Dura poco más de diez minutos
http://vimeo.com/24806915#
 
MAuricio Arancibia POrtilla

Consejo de Cultura de Atacama estimula musicalmente a estudiantes Técnicos

Consejo de Cultura de Atacama estimula musicalmente a estudiantes Técnicos
"Consejo de la Cultura y las Artes se ha comprometido activamente en el desarrollo de la Educación Artística en el sistema escolar, tanto a nivel curricular como complementario, es decir, a través de actividades de libre elección.
En este contexto el Consejo Regional de la Cultura implementa su programa Acciona, en el Liceo Tecnológico de Copiapó, a través de un taller de música que imparte el trompetista Clen Aguirre y la docente Rosa Cordero, un taller de teatro realizado por la actriz actriz Monserratt Calahorra y otro taller de pintura dictado por el artista Gonzalo Vidal.
Yeremi Gómez , que cursa 3° medio en  la especialidad Electricidad, es uno de los estudiantes del Liceo Tecnológico que participa con entusiasmo en los talleres de música, sobre su experiencia señala que la sonoridad del corno y su forma llaman la atención donde vive, especialmente a sus padres, quienes según detalla "están felices porque estoy en esto, y me dicen que siga no más".
Respecto desarrollo del programa Acciona, el director del establecimiento, Ramón López Olguín, sostuvo que "Somos una escuela técnico profesional y hemos pensado permanentemente que las artes son una parte fundamental del crecimiento del ser humano".
Cabe mencionar que la iniciativa ha significado un gran aporte tanto para los alumnos del establecimiento como para toda la comunidad escolar, ya que los talleres artísticos culturales constituyen una oportunidad para ampliar las técnicas pedagógicas en beneficio de los estudiantes."
Fuente Consejo de la Cultura de Atacama
 
MAuricio Arancibia POrtilla

miércoles, julio 11, 2012

No hubo lunes negro en internet

Fuente: BBC Mundo
 

No hubo lunes negro en internet


Cientos de miles de computadoras en todo el mundo estában en riesgo de sufrir un apagón temporal de internet después de que el FBI (siglas en inglés del Buró Federal de Investigaciones estadounidense) desconectara los servidores que formaron parte de una gran operación de limpieza de virus en la red.
Al final de la jornada, varias firmas que supervisan la seguridad en internet reportaron no haber recibido informes sobre las temidas fallas masivas en la conexión a consecuencia del DNS Changer, un programa malicioso que se había instalado en millones de computadoras del mundo entero.
El propio FBI aseguró no haber recibido aún informes sobre problemas en las computadoras infectadas con el virus.

"Historia de éxito"

En parte, el éxito se debería a las previsiones tomadas por los proveedores del servicios que habrían alertado a los usuarios para limpiar sus computadoras anticipadamente.
En América Latina, el único país que según la agencia estadounidense se vería afectado era México, donde unas 7.000 computadoras se consideraban infectadas.
El mayor número de potenciales víctimas estaba en Estados Unidos, con más de 69.500 computadoras infectadas, mientras que en España esa cifra alcanzaba los 10.213.
Es un número ínfimo comparado con la cantidad de usuarios que navegan la internet, pero igualmente preocupante si se contara ustede entre los afectados.
"Aunque no ha terminado completamente, creo que podemos contar el caso del DNS Changer como una historia de éxito", escribió en su cuenta twitter Mikko Hypponen, jefe de la finlandesa, F-Secure.
"Varios operadores globales están manteniendose sus víctimas del DNS Changer en línea, incluso despúes de que el FPB se detuvó", escribió Hypponen.

El origen del problema

Todo empezó con la actividad de bandas criminales de Rusia y Estonia, que durante años filtraron en la red un virus conocido como DNSChanger.
Este software malicioso redirecciona el tráfico de las computadoras afectadas a sus servidores alojados en Estados Unidos y Europa del Este.
De este modo, la banda podía enviar a los dueños de estas máquinas todo tipo de publicidad engañosa, con la que el FBI cree generaron más de US$14 millones.
Pero en noviembre de 2011 el FBI detuvo a los delincuentes y sustituyó los servidores que usaba la banda por otros temporales, ya que el virus estaba tan extendido que millones de computadoras se habrían quedado sin conexión de haberse apagarse del todo.
Durante los últimos meses la agencia trabajó con distintos proveedores de internet y firmas de seguridad para alertar a los dueños de las computadoras infectadas, con lo que se cree el número de afectados pasó de los cuatro millones a cerca de 277.000.
Así que finalmente, las autoridades decidieron apagar sus servidores temporales y aquellas computadoras que no limpiaron sus sistemas corrían el riesgo de quedarse sin conexión.

Infectados sin saberlo

Teclado
Si usted cree estar infectado, reconfigure su módem o efectúe un escaneado del aparato para comprobar si éste contiene el virus.
"Muchas de las víctimas de los piratas informáticos no saben que su computador está infectado, así que los problemas con internet de hoy podrían ser el primer signo. El personal del FBI estima que la cantidad de computadoras afectadas en todo el mundo es de entorno a las 250.000, en su mayoría en Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, India e Italia", explicó a BBC Paul Bresson, del FBI.
"Puede llevar un tiempo hasta que los problemas sean aparentes", explicó Sead Sullivan, experto en seguridad de la firma F-Secure.
"Al principio algunos dominios se quedarán almacenados en el caché, lo que significa que el acceso a la página se verá en puntitos", apuntó.
Si usted cree que es uno de los afectados, hay dos cosas que puede hacer: en primer lugar reconfigurar su módem. Si no sabe cómo hacerlo puede pedir ayuda a su proveedor de internet.
La segunda opción es acceder a clic este vínculo y averiguar si su sistema está realmente infectado. Si es así, siga las instrucciones para limpiarlo.
No obstante, expertos en seguridad afirman que la limpieza de los aparatos puede llevar tiempo.
"Localizar a las víctimas es algo difícil, algo que nos ha dado problemas por años", asegura Johannes Ullrich, investigador del instituto Sans de seguridad.
Ullrich espera no obstante que el impacto sea "mínimo", ya que muchos de estos sistemas no se usan más o no se mantienen.


Extracción MAuricio Arancibia POrtilla



domingo, julio 01, 2012

Rolde la Revista Cultural


 
Antonio Spadaro, S.J., crítico literario y miembro del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, es el nuevo director de la prestigiosa revista romana La Civiltà Cattolica.
José María Poirier


Buenos Aires / Cultura – Lo conocí casualmente hace años en Nueva York, donde nos encontrábamos por diferentes motivos. No obstante su juventud, era ya un notable crítico literario, especialmente interesado por las nuevas generaciones de poetas y narradores de su país, y por el cruce entre la literatura y las nuevas tecnologías, los lenguajes y las formas de comunicación. Nos vimos otras veces en Roma, en la sede de La Civiltà Cattolica.
Al tomar en octubre pasado el timón de la antigua y prestigiosa revista romana de los jesuitas, Antonio Spadaro (Messina, 1966) escribía: "Asumir la dirección de una revista que tiene más de ciento sesenta años de historia significa confrontarse con un muy arduo desafío. En efecto, La Civiltà Cattolica, nacida en 1850, ha vivido décadas en las que cambió el significado mismo de la comunicación, además de sus modalidades. En nuestro tiempo, profundamente signado por las redes sociales y los nuevos medios digitales, comunicar significa cada vez menos 'transmitir' noticias y cada vez más ser testigos y 'compartir' visiones e ideas con otros. Como una de las primeras consecuencias, aparece la necesidad de que la página deje ver con claridad un mensaje. Hacer cultura hoy significa asumir las propias responsabilidades y la propia tarea en el conocimiento". Todo un programa.
Spadaro toma la posta del economista milanés Gianpaolo Salvini, S.J., su predecesor durante veintiséis años, hombre afable y culto que sigue colaborando con la publicación desde el reconocido "colegio de escritores", su consejo de redacción.
¿Y qué es lo que la revista se propone ofrecer a sus lectores? "Compartir una experiencia intelectual iluminada por la fe cristiana y profundamente inserta en la vida cultural, social, económica y política de nuestros días", explica Spadaro. Es más, aclara que, más allá de los inevitables cambios a través de su historia, "está en su código genético servir de puente, interpretando el mundo para la Iglesia y la Iglesia para el mundo, contribuyendo a un diálogo abierto, pleno, cordial, respetuoso".
Recientemente tuve ocasión de participar con él en un encuentro de directores de revistas culturales en Santiago de Chile. Allí, entre una ponencia y otra, entre un intercambio y otro, le fui planteando las preguntas de esta entrevista.
Consciente de que sus lectores católicos y no católicos, creyentes y no creyentes, esperan una visión amplia y al mismo tiempo en sintonía con el Magisterio de la Iglesia, afirma: "Nuestra revista no quiere expresar quejas sobre el presente o nostalgias del pasado, sino dar claves de lectura para el presente con la mirada puesta en el futuro". Spadaro es autor de numerosos libros y artículos sobre crítica literaria, comunicación y nuevas tecnologías.
¿Cómo se sitúa Ud., tan interesado en las nuevas tecnologías de la comunicación, frente a una empresa que lleva más de un siglo y medio?
— Es importante saber leer la comunicación hoy, en un mundo cada vez más global y más cercano. Es necesario entender cómo la comunicación está cambiando nuestro mundo contemporáneo. Siempre hubo tecnología —porque lo son también la imprenta, los anteojos y los teléfonos—, pero cada vez más se la percibe como una extensión del hombre para conocer y entender el mundo. Por eso hay que estar abiertos a las nuevas formas de comunicación, como Internet, los blogs, Facebook, twitter… Además, la tecnología es profundamente humana, expresa la libertad y la espiritualidad del hombre. En la tecnología está el deseo de superar los límites. Gracias a Facebook encuentro amigos que jamás hubiera conocido antes. En la tecnología no hay solo voluntad de poder, sino también el deseo positivo de conocer el mundo y de entrar en relación con otras personas. La tecnología es humanismo. La revolución digital es una exigencia antigua. Los instrumentos son nuevos, pero los deseos de fondo son los de siempre.
¿Cómo vivir en su tarea ese conflicto entre tradición e innovación?
— No veo mayor conflicto. La revista surgió escrita en italiano, cuando las publicaciones eclesiásticas lo hacían en latín. Tuvo una difusión nacional cuando no existía Italia como nación. Comenzó siendo polémica y actual antes que curial. En todo caso, deberemos saber encontrar en esas raíces cómo comunicarnos hoy en un mundo complejo y articulado.
FIDELIDAD Y COHERENCIA
¿Hay coherencia a lo largo de los años?
— Coherencia no es rigidez. Coherencia significa tener la inteligencia para entender lo que sucede. No se trata de principios rígidos, sino de fidelidad al misterio de la Encarnación y saber evolucionar tal como evoluciona el cuerpo. La fidelidad es para con la Iglesia y la inspiración cristiana. Los valores se conjugan en concreto. En cada tiempo hay que entablar el diálogo con los contemporáneos.
Pero esa fidelidad y sintonía de la que habla, en una publicación tan cuidadosamente leída en las esferas más altas del Vaticano, ¿no limitan la libertad de expresión?
— Fidelidad y libertad no son contradictorias. Siempre se dará la tensión inevitable entre lo que cada uno piensa y el pensamiento de la Iglesia. Nosotros queremos ser una garantía para nuestros lectores: no hay contradicción entre lo que expresamos y los principios de la Iglesia. Hay, sí, una visión orgánica, un enriquecedor encuentro dialéctico.
¿No cree que el ámbito tradicional de las publicaciones culturales es un poco elitista?
— Creo en el esfuerzo por tratar los diferentes temas con lenguaje llano, comprensible no solo por especialistas. Por otra parte, es determinante la importancia de la cultura popular o de masas. Es decir, uno debe abrirse al mundo de las manifestaciones musicales, plásticas, literarias, porque hoy las tensiones culturales corren en riesgo de no encontrar su lugar propio en las élites.
La música rock ya tiene una valencia clásica, es un lugar de encuentro y expresión cultural. Cada vez más, las muestras de pintura convocan públicos masivos. Hay numerosas revistas divulgativas. La gente quiere comunicarse. De allí la multiplicación de los blogs y el uso intensivo de los nuevos medios de comunicación. Creo que un gran desafío es saber cómo estar presentes en las manifestaciones culturales de masas y cómo interpretarlas. Nosotros no queremos decir lo que hay que hacer, sino —más humildemente— poner la atención en nuevos temas, sin pretender la última palabra.
¿La función de una publicación cultural es, entonces, ayudar a interpretar?
— Hay que intentar evaluar el impacto antropológico de los fenómenos culturales, políticos y sociales. Considerar qué vale más y qué, menos. Ayudar a discernir. Aprender a vivir bien. Distinguir lo que realmente importa.
EL DESEO DE LA IGLESIA POR PARTICIPAR
¿Quiénes son los lectores de La Civiltà Cattolica?
— Principalmente, sacerdotes y religiosos que quieren estar al día y reflexionar. Nuestra base más importante, después, está compuesta por profesionales, hombres y mujeres de la política, docentes universitarios, católicos o no pero igualmente interesados en una lectura católica del mundo. Además, la revista llega a muchas instituciones: escuelas, bibliotecas, universidades. La edad media de nuestros lectores va de los 45 a los 65 años. Deberemos saber ganar otros más jóvenes. Pero lo que está cambiando es el concepto mismo de revista. Creo que no cuenta tanto el soporte, sino el mensaje que se quiere comunicar. Hay muchas formas, desde el papel hasta Internet. Cada vez más, cuenta el mensaje y menos la forma.
La revista, a lo largo de los años, fue modificando posiciones en diferentes áreas.
— Nació con un valor apologético frente al pensamiento de masones y liberales, pero su belleza es que no sigue siendo la misma. En efecto, cambió muchas veces. Estuvo en contra de la unidad de Italia y, más tarde, muy a favor. Lo mismo sucedió en otros campos del quehacer humano y eclesial.
¿Cómo percibe hoy la relación entre la Iglesia y la cultura contemporánea?
— Que la cultura occidental se inspire en el cristianismo es innegable, pero lo que hoy no se da es una cultura compacta que pueda llamarse católica. La revista está llamada a expresar el deseo de la Iglesia por participar, a través del diálogo, en la construcción de la sociedad civil.
Pero ¿la revista expresa el pensamiento de la Iglesia?
— Es una revista autorizada, en sintonía con la Secretaría de Estado de la Santa Sede. No expresa oficialmente el pensamiento de la Jerarquía, pero mantiene una peculiar relación de armonía. Siendo jesuitas sus escritores, la publicación es expresión de personas que, más allá de sus posiciones en diferentes disciplinas, reflejan, al menos como tendencia, la espiritualidad ignaciana. Diría que es una visión que contempla a Dios en acción en el mundo, siempre presente, aun en los momentos más oscuros. En efecto, san Ignacio decía que Dios trabaja y opera en el mundo; y que mueve y atrae el alma del hombre.
LA POTENCIA DE LA LITERATURA
En otro orden, ¿a qué obedece su marcado interés por la literatura y la crítica literaria contemporánea?
— Si bien yo provenía de estudios teoréticos, como la filosofía y la teología, me formé para dedicarme a la docencia en Letras, en el ámbito de un bachillerato. Leyendo diversos autores, con los jóvenes fui descubriendo la potencia de la literatura. Hay allí un pensamiento pulsante de vida. Así nació una verdadera pasión que, dada mi orientación filosófica, está signada por el pensamiento. La literatura, en rigor, es una experiencia de vida. Como Marcel Proust, sabemos que no podremos tener demasiadas vivencias. Yo personalmente no iré a la luna, no conozco el mundo de la droga, nunca viajé en un submarino… Pero a través de algunas novelas puedo conocer mejor las vicisitudes y el corazón de otros hombres. La pasión por la palabra escrita, para mí, se da en la narración y, con una extrema densidad, en la poesía. Y me gusta sobre todo la poesía que permite ver las cosas, que sabe pintar. Leyendo, asumí que prefiero a los escritores que me ayudan a descubrir la realidad antes que aquellos que privilegian la dinámica de la conciencia, como Marcel Proust, Italo Svevo o Robert Musil. Prefiero, por ejemplo, a los narradores contemporáneos estadounidenses, como Flannery O'Connor, Walt Whitman, Jack London o Raymond Carver, en cuyas obras la realidad misma se impone, explota y triunfa ante los ojos del lector. Poco importa si la trama suscita angustia o maravilla, lo que me gusta es la mirada fresca de ciertos autores que parecen ver la realidad por primera vez.
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José María Poirier. Director de revista Criterio, Buenos Aires. Publicado en revista Mensaje, www.mensaje.cl
MAuricio Arancibia POrtilla